âFuerte a tu cinturaâ
No temas, que no vine a quemar instituciones,
Apenas traigo un par de tibias intenciones
Que, te confieso, tienen más que ver contigo
Y con tu escote que con eso de Cupido.
Ya sé que estás pensando âTan pronto y ya bebidoâ,
Pero acabo de llegar, estoy sobrio y sin abrigo
Y sé que ya no quiero abrazar otra cintura aquÃ
Que tu cintura, si quieres bailar.
Mientras los demás se empiezan a embriagar,
Concédeme este vals...
Nunca fui telépata, pero puedo adivinar
Tus piernas bajo el largo perlado de esa falda
Y también que tu marido es aquel de sudorosa piel
Que brinda y brinda entre amigos por doquier.
Es un hecho que te ama y que le has correspondido.
Un hombre, si es un hombre, siempre puede ser querido.
No creo que ahora note si abrazo tu cintura asÃ,
Fuerte tu cintura y gira este vals
Mientras todos ya se ahogan en champagne,
Salgamos a charlar...
Mira, hay dos formas de llegar al templo de la piel:
Una al ritmo de la luna, la otra en súper-jet
Pero aquà no tengo elección, el tiempo no es mi aliado hoy
Aunque un puñado de minutos bastarÃan, creo yo.
Hay un cuarto hacia el pasillo, lejos de esta romerÃa,
Es pequeño, con cerrojo, guardan la mantelerÃa.
Qué debo hacer para que me des un soplo de locura as�
Tanta llanura vi, tan poco tempestad!
De no ser por ti serÃa un tonto más
Perdido en la ciudad.
Ya lo sé, no digas más, lo nuestro no puede durar:
Tu partes hoy de viaje, yo me parto en dos como el cristal.
Arreglaré tu moño azul, tu pelo resistió el alud.
Ahora, mira bien mi cara, dónde tengo rush?
Se que romperÃa un trato si dijera que te quiero,
Pero es que, he nacido al verte y ahora siento que me muero
Porque solo quiero abrazarme a tu cintura, sÃ,
Lo que la vida dura y tal vez un poco más.
Fuerte a tu cintura y gira otro vals.
Fuerte a tu cintura y sin respirar.
De no ser por ti, seré un tonto más
Perdido en la ciudad.