La miraba caminar
sobre sus tacos de aguijón.
Su manera de mirar
evitaban las palabras.
Y cuando estaba cerca
mi corazón ardÃa,
y cuando ella hablaba
susurraba el alma.
Y cuando estaba lejos
me sentà agotado,
y cuando no me hablaba
creà amarla.
La vi salir por el portal,
la oà decir adios.
Su figura se fue
sin importarle nada.
Y esa noche estuve asÃ,
caminando por el mundo.
Explicándole al dolor
que estuve equivocado.