Las personas están vivas,
mientras que se las recuerda.
Y por eso son algunas
inmortales, eternas.
Otras caen en el olvio;
aunque respiren están muertas.
Y sus corazones laten,
pero nadie los bombea.
Las miradas siempre dicen
algo más de lo que cuentan.
Y se ve cuando se acercan
si merecen la pena.
Es tan sólo una cuestión
de fe, de quÃmica y paciencia.
Observar atentamente,
y casi siempre se acierta.
Yo creo en ti.
ConfÃo en ti.
Tu estarás siempre viva para mÃ