Mírame, no me conoces bien,
aún no sabes nada,
aún no has visto nada...
Relájate y déjate hacer,
no digas nada,
sólo besa y calla.
Tú y yo sin nadie alrededor,
deja volar tu imaginación...
Puedes tocar y te puedes quemar,
muerde la manzana,
pégate a la llama...
Atrévete, no te arrepentirás,
no te quedes con ganas,
arriésgate y gana...
Tú y yo sin nadie alrededor,
echa a volar tu imaginación...
Pero no te quiero, ni lo voy a hacer,
el amor en esto qué tiene que ver.
Cuéntame al oído qué me vas a hacer,
no tengas reparos, utilízame.
No pienses en nada, sólo en el placer,
como dos extraños en un mismo tren.
Empieza despacio, acaríciame,
que el final se alargue una y otra vez.
Y ese oscuro objeto del deseo
me quema por dentro....me quema por dentro...
Convéncete, lo estás haciendo bien,
hazme lo que sabes,
tus habilidades...
Guíame por la senda del placer,
es cuestión de instinto
el que salga distinto...
Entre el pecado y la virtud
prefiero lo que me haces tú.
Pero no te quiero, ni lo voy a hacer,
el amor en esto qué tiene que ver.
Cuéntame al oído qué me vas a hacer,
no tengas reparos, utilízame.
No pienses en nada, sólo en el placer,
como dos extraños en un mismo tren.
Empieza despacio, acaríciame,
que el final se alargue una y otra vez.
Y ese oscuro objeto del deseo
me quema por dentro....me quema por dentro...
Relájate y déjate hacer,
no digas nada,
sólo besa y calla...
Pero no te quiero, ni lo voy a hacer,
el amor en esto qué tiene que ver.
Cuéntame al oído qué me vas a hacer,
no tengas reparos, utilízame.
No pienses en nada, sólo en el placer,
como dos extraños en un mismo tren.
Empieza despacio, acaríciame,
que el final se alargue una y otra vez.
Y ese oscuro objeto del deseo
me quema por dentro....me quema por dentro...